Aunque decidiste venir peregrinando 70 km hasta nuestra casa y lloraste para entrar , nunca significó un pacto de fidelidad entre vos y la restante familia .
Yo quiero que te quedes, que te acomodes a nuestras costumbres, que nos cuides, que te comportes. Pero no.
Ahora sabés que siempre hay una cucha seca y un plato de comida, y unos retos de tu hermana canina . Así que volvés a la casa si te moja la lluvia o se fueron los que acampaban, o tenés mucha hambre, o simplemente se te ocurre.
No logro entender esa libertad tuya, tan exageradamente libre . No puedo . Apareces y nos das besos y derramas amor sobre todos y ni bien alguien abre el portón te vas corriendo.
Quiero encontrarte en las mañanas y que conversemos toda la extraña familia que somos mientras tomamos mate . Quiero admirar tu brillo y hasta reírme cuando te reto y se te pone un ojo bizco.
Que difícil entender ,en definitiva, que no le perteneces a nadie. Que cuando miras embobada a los pájaros o a las nubes sos una parte más del universo que necesita nadar en el río y zambullirse a jugar con los patos, que llora mucho si queda encerrada , y llora en serio.
Tu libertad es tu mayor don. Vos no querés a nadie más que al otro. Todos son tus amigos . Todos los perros y perritos, todas las personas y personitas. Muchos o pocos , en ronda o jugando, ahí estas vos Ascochinga.
Te vi hasta por TV metida en un evento público en la playa . Todos de traje, las fuerzas de seguridad cuadradas ,y vos, desubicada, incitando a la perrada a bañarse.
Hoy viniste un rato y tengo que aprender a recibir mi porción de tu cariño con alegría, y a no cerrar el portón porque se te tuerce el ojito y te pones triste . Y aceptar después que en algún momento vas a volver . Hermosa o loca, mojada o hambrienta , a curarte las patitas infectadas de piques o con garrapatas. Y soportas el dolor sin una queja hasta sanar. Y después te volverás a ir.
Que difícil entenderte perra . Que dificil entender que el precio de este amor es dejarte ir . Que sos así.